miércoles, febrero 24, 2010

Carta abierta a un amigo

¿Por qué no me hablas? ¿Te haces el dormido o el muerto? No, yo sé que no, te conozco prácticamente desde que nací,y sé que estás disimulando, no sabes mentir, sabes que eres el ideal que nos ayuda y empuja, sé que estás ahí porque siempre me has ofrecido cobijo, aunque en ocasiones también me hayas traicionado.

Sí, me has hecho muchas perrerías, pero siempre nos hemos reconciliado, con una de esas botellas de buen vino, o de excelente pacharán que siempre guardas para las grandes ocasiones.

A veces no sé cómo te aprecio, porque compartes mi amistad con la de los peores enemigos, pero luego, contigo y con la mejor compañía que uno pueda tener, esos tesoros llamadas amigas, todo parece diferente, y la verdad es que al final te haces querer.

Hace tiempo que no te veo, es lo que tiene estar viviendo primero en Inglaterra y ahora en Bilbao, pero siempre hay momentos en los que me puedo escapar a verte, tengo Internet, y me llegan noticias tuyas, pero no es lo mismo, la cercanía es fundamental. De hecho eres igual que la familia, que la echas de menos, pero cuando vuelves a verlos entiendes lo bien que estás en tu casita. Sí, reconócelo, eres bastante insufrible, pero no puedo dejar de pensar en ti, creo que hasta en ocasiones Miriam tiene celos, y con razón, porque no dejas de ser una obsesión para mí.

Bueno, tengo todo por contarte, y nada al mismo tiempo, puesto que me conoces tan bien que nada de lo que te diga te sorprenderá, me despido por ahora, cuida de nuestros amigos, te diría que te protegieras de tus enemigas, pero te conozco, y sé que les seguirás dando lo mejor de ti. Así que nada, hasta más ver, este viernes iré para allá y espero que me recibas con buen tiempo y ganas de sentir el pulso que tantas personas tenemos en nuestro interior, ese pulso que nos mantiene unidos y ha hecho que seas una de las naciones más viejas de Europa, te quiero Aragón, cuídate.

2 comentarios:

octubre17 dijo...

que cerca pero que lejos, somos emigrantes, pero siempre seremos aragonesas.
Lo nuestro es un exilio sentimental.
un beso y cuidate

Florencio dijo...

;-)
Aragón me mata, besos y acuchones.