martes, abril 23, 2013

Aragón 23 de abril

Después de leer este artículo de José Luis Soro, no puedo menos que contestar.






No, si alguien se siente pequeña no es por culpa de los gobernantes actuales o pasados, no es por culpa de la historia, no es por culpa de unos profesores que enseñen más o menos Aragón en la escuela o en el instituto.
La culpa en todo caso la tiene el ambiente que haya llevado a una criatura a terminar pensando “¿por qué si soy aragonesa me siento tan pequeña?”. Ser aragonés es en principio una casualidad (nadie elige dónde nace), pero en última instancia es una decisión. Nadie puede imponer un sentimiento a otra persona, y si un aragonés de nacimiento no siente que su identidad sea la aragonesa  es algo tan respetable como que un español de nacimiento no sienta esa nacionalidad en su interior.
Estoy hasta las pelotas de que se tergiverse la historia según los intereses de cada cual, para unos Aragón forjó España con premeditación y por ello estamos indisolublemente unidos a la unidad de destino en lo universal que es Esṕaña (por favor pronuncien con acento en la ‘ṕ’). Estas personas se olvidan de la serie de muertes que se tuvieron que producir para que Juana terminara heredando todo, o que Fernando II, una vez que enviudó de Isabel I, trató por todos los medios de tener un hijo que heredase la Corona de Aragón.
Para otros Aragón era un bucólico reino, de maravillosas leyes, ejemplo de convivencia y respeto a la pluralidad. Un país poco más que perfecto donde no hubo persecuciones, ni guerras absurdas, ni explotación del pobre y en donde lo peor siempre vino de fuera y nunca de dentro.
No eres más grande por ser aragonés o por ser camerunés. Sentirse grande o pequeño es independiente de la nacionalidad que se tenga. Lo que sí que se puede tener es un alma complaciente con lo que ha ocurrido en la historia y a partir de esa complacencia justificar lo que te dé la gana, o se puede tener un alma llorona, y desvirtuar la historia para echar las culpas de todos tus males a factores externos, nunca internos.
Soy de los que abogan por conocer la historia, con sus luces y sombras pero la historia nunca debe utilizarse como arma arrojadiza. La historia explica el presente, pero nunca lo justifica. Yo con la historia en la mano puedo explicar por qué los alemanes tienen aversión a la inflación, pero la historia no justifica las decisiones del Bundesbank.
Conocida la historia podemos y debemos mirar al futuro. Con orgullo de pertenecer a una comunidad humana que se empezó a forjar hace más de mil años, pero no tiene que ser un orgullo basado en lo que ya ha ocurrido, el pasado está muerto, ha de ser un orgullo que se base en el futuro, satisfacción por lo que queremos hacer con nuestro país, confianza porque sabiendo lo que hay detrás somos conscientes de que  ese legado no va a acabar con nosotras, que dejaremos a las personas que nos sucedan un país mejor que el que encontramos, porque no tenemos que analizar las cosas en clave de pasado, no tenemos que pensar que Aragón nunca se ha rendido, hemos de pensar que con nosotras Aragón nunca se rendirá. Acordarnos de que hubo un tiempo en el que Aragón fue un país independiente no sirve de nada si no luchamos porque eso vuelva a ocurrir, pensar en quién decapitó al Justicia de Aragón es inane si de ello solo surge un lamento, si defendemos el pasado no vivimos el futuro, si nos replegamos en lo que pudo haber sido jamás soñaremos con lo que podemos ser.
No, no somos ni pequeñas ni grandes, somos aragoneses con un futuro, nuestro futuro, la historia no es un torrente que nos arrastra, nosotras somos ese torrente, nosotros podemos hacer lo que consideremos más conveniente y si ya damos todo por perdido tenemos que tener muy claro que esta vez no vendrá ningún San Jorge a luchar por nosotras.

viernes, abril 05, 2013

Construyendo pantanos por encima de nuestras posibilidades

 
CONSTRUYENDO POR ENCIMA DE LAS POSIBILIDADES DE LA NATURALEZA

Vemos como a lo largo de los años se ha construido por encima de las posibilidades que la pluviometría peninsular permitía. Vamos a hacer una breve comparación de cifras, no ya de la cantida media de agua embalsada, vamos a comparar los años que han sido hídricamente potentes.

1961:
Agua embalsada 15.000 hm3
Capacidad de almacenamiento: 21.000 hm3
Diferencia: 6.000 hm3


1972:
Agua embalsada 26.000 hm3
Capacidad de almacenamiento: 38.000 hm3
Diferencia: 12.000 hm3


1977:
Agua embalsada 26.500 hm3
Capacidad de almacenamiento: 42.000 hm3
Diferencia: 15.500 hm3


2003:
Agua embalsada 35.000 hm3
Capacidad de almacenamiento: 55.000 hm
Diferencia: 20.000 hm3

Insisto, eso escogiendo los años con mayores cantidades embalsadas (años atípicos) si se tomara la media la realidad todavía sería sería más kafkiana.
 
¿Quién gana con la construcción de pantanos sin agua? Pues mayormente las mismas empresas que luego financian a los partidos que otorgan dichas obras.