La gente siempre se ha ido de los partidos políticos, de los clubes de fútbol, de las asociaciones culturales, etc. Y no tiene que ser una cosa negativa, la renovación, la transición hacia nuevas formas de organización, nuevas ideas y visiones pueden ser altamente positivas.
Lo normal es que en cualquier organización humana los abandonos sean más o menos regulares, repartidos entre la base social que mantiene dicho proyecto, que permita que entren personas nuevas con una visión similar a la gente que se va pero con nuevas perspectivas.
El problema surge cuando de una organización se empiezan a ir mayoritariamente personas con un perfil muy concreto, si ese grupo humano ha estado compartiendo un espacio, aportando y manteniendo al conjunto, significa que algo se está haciendo muy mal en esa asociación, o eso o se está buscando una purga selectiva de personas con determinado perfil.
Si es el primer caso, se trata de una mala gestión de los equipos humanos, si se trata de lo segundo se busca la homogeneidad, sin darse cuenta de que la homogeneidad trae inmovilismo, como han comprobado todos los regímenes totalitarios que en el mundo han sido, o todas las empresas que por mor de la unidad, pierden la oportunidad de renovar sus productos y ofertar nuevas opciones a una sociedad en continuo cambio.
¿Se puede cambiar el curso de un barco que ha elegido una pésima derrota? No lo sé, pero al menos habrá que intentarlo y si no al final siempre nos podremos quedar con los oasis.
Lo normal es que en cualquier organización humana los abandonos sean más o menos regulares, repartidos entre la base social que mantiene dicho proyecto, que permita que entren personas nuevas con una visión similar a la gente que se va pero con nuevas perspectivas.
El problema surge cuando de una organización se empiezan a ir mayoritariamente personas con un perfil muy concreto, si ese grupo humano ha estado compartiendo un espacio, aportando y manteniendo al conjunto, significa que algo se está haciendo muy mal en esa asociación, o eso o se está buscando una purga selectiva de personas con determinado perfil.
Si es el primer caso, se trata de una mala gestión de los equipos humanos, si se trata de lo segundo se busca la homogeneidad, sin darse cuenta de que la homogeneidad trae inmovilismo, como han comprobado todos los regímenes totalitarios que en el mundo han sido, o todas las empresas que por mor de la unidad, pierden la oportunidad de renovar sus productos y ofertar nuevas opciones a una sociedad en continuo cambio.
¿Se puede cambiar el curso de un barco que ha elegido una pésima derrota? No lo sé, pero al menos habrá que intentarlo y si no al final siempre nos podremos quedar con los oasis.
1 comentario:
O camín que ha preso CHA la fica en un espazio politico más mugau que cuan se fundó.
Cuan la fundemos, yera o partiu cheneral de toz os nazionalistas de cuchas aragoneses, güe ye un partiu de perfil aragonesista y progresista. Como se gosa dizir, ha chirau ta la dreita, forachintando u fendo marchar, a la suya branca cucha, en istos zagueros 7 años. Ha dixau un espazio buedo a la suya cucha. A custión ye, a chen que somos a la suya cucha somos capables d'organizar una alternatiba nazionalista?
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