jueves, marzo 18, 2010

De lideresa a paquetesa



Esperanza Aguirre, no puedo escapar a la fascinación que despierta la Condesa de Murillo, aunque me temo que es una fascinación diferente a la que el presidente de la CEOE Díaz Ferrán demostró diciendo aquello de "Aguirre es cojonuda".

No, mi fascinación radica en que tanta gente se sienta identificada con una política que de lideresa tiene poco. Es la presidenta de la comunidad de Madrid y del PP de Madrid y sí, tiene un predicamento en la capital del Estado admirable, corresponderá a los sociólogos explicar el por qué. Yo tengo la impresión de que en unas elecciones generales haría el ridículo.

¿Cuándo ha mostrado iniciativa? ¿Cuándo ha mostrado liderazgo? En el último congreso del PP intentó y no intentó disputar el poder a Mariano Rajoy, sus declaraciones estuvieron movidas por algunos intereses internos y muchos intereses externos, sobre todo mediáticos y empresariales, y al final no tuvo los arrestos para enfrentarse al jefe. Es una mujer que con tal de ser la Prima donna le dan igual el resto de cosas, le gusta ser adorada y por ello tiene una corte de aduladores. Cuando fue ministra de cultura hizo el ridículo en la propia COPE, tan en serio se tomaba su trabajo.

Es vacua y superficial, encaja perfectamente en la definición de político que dan en la película de 'La caza del octubre rojo' cuando creo que el secretario de seguridad del presidente de los EEUU dice: "Listen; I'm a politician which means I'm a cheat and a liar, and when I'm not kissing babies I'm stealing their lollipops. But ... it also means I keep my options open..." Esto es: "Soy político, soy un sinverguenza y un ladrón, mientras beso a un niño, con la otra mano le quito el caramelo, pero eso también significa que dejo todas mis opciones abiertas". Es por ello que abrazó la doctrina del liberalismo sin tener ni idea de ella, pero si fuera de verdad liberal se desharía (por motivos económicos obvios) de todos los resortes de poder que tiene el gobierno madrileño y que la ayudan a mantenerse y promocionarse.

¿Sus últimas hazañas? Pues para estar en el candelero y demostrar lo auténtica que es declarando las corridas de toros de interés cultural y plantear una rebelión a la medida del gobierno de subir el IVA. Dejando de lado otras consideraciones vemos que con el tema de los toros ha ido a rebufo del debate en Catalunya. Y respecto al tema del IVA vemos como una destacada dirigente del PP llama a la rebelión. Es cierto que la subida pueda ir en contra de sus ideas, pero es que una gran parte de medidas del gobierno de España van en contra de las ideas del PNV por ejemplo. ¿Qué pasaría si el PNV "llamase a la rebelión" contra determinadas disposiciones aprobadas legitimamente? ¿Qué se diría desde el PP? Pero parece que si lo hace la Condesa, pues no pasa nada.

Pero estas acciones no demuestran iniciativa, van a remolque de decisiones tomadas y sin iniciativa no hay liderazgo. De hecho eso le está pasando a ZP ahora, donde no está tomando medidas que realmente sirvan de hachazo para quebrar la dinámica creada. Lo que pasa es que Esperanza disimula mejor y torea la demagogia con más arte, quizá allí este el truco, pero eso no quita que, analizada la situación veamos más a una "paquetesa" que a una "lideresa".

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