El 28 de enero de 1924 se presentó el proyecto de construcción del pantano de Yesa y canal de Bardenas, es decir hace exactamente 86 años.
No es que sea precisamente una fecha a celebrar, pero sí que nos conviene recordarla porque este pantano, ideado durante la dictadura de Primo de Rivera y ejecutado durante la dictadura franquista, ha generado dolor, desilusión, destierro y miseria para el valle del Aragón. El pantano se terminó en 1959 y se puso en servicio en 1960, hace ya 50 años.
Su construcción significó inundar 2400 hectáreas de tierras de labor, 1.000 de ellas de excelente calidad. Además supuso el abandono de Ruesta, Tiermas y Escó. Además la expropiación de tierras en el valle de Garcipollera para plantar pinos y así intentar paliar la erosión y consecuente colmatación del pantano, esto provocó el abandono de los pueblos de Larrosa, Villanovilla, Bescós de Garcipollera, Bergosa, Acín de Garcipollera, Cenarbe y Yosa de Garcipollera.
Más de 1500 personas se vieron obligadas a abandonar sus casas, sus pueblos, sus tierras, sus vidas…
No deja de ser sintomático que el Pantano tuviera su impulso durante sendas dictaduras. Paradójico que la “democrática España” sea la que esté impulsando el definitivo golpe al valle del Aragón.
Lucha, constancia, serenidad y si hace falta más pues más.
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