Bien, se acercan mis 10 dias de vacaciones, en los cuales no creo que me acerque a ningún ordenador, o al menos ninguno con conexión a internet, así que este va a ser mi último artículo en una temporadilla.
Quiero expresar de la forma más simple que se me ocurre (que es la única manera en la que yo termino entendiendo/resumiendo mis intensas lecturas) el por qué el sistema capitalista tal como lo hemos entendido en las 2 últimas décadas tiene que cambiar o colapsarse.
El desarrollo económico desde la segunda guerra mundial se basó en unas fuentes de energía baratas y en el desarrollo industrial basado en las industrias químicas y automovilísticas, recordemos que en 1945 todavía quedaban muchos países donde la transición de una sociedad agraria a una urbana, industrial y de servicios no se había producido. La cosa fue bien hasta los años 70, en donde los países productores de petróleo se plantaron, haciendo subir los precios y en donde el propio sistema se estaba agotando. Crisis de los años 70 y de los años 80, la economía iba más bien renqueando.
Hasta que llega el gobierno de Clinton, estimulando el consumo gracias a unos tipos de interés muy bajos y favoreciendo que prácticamente todo el mundo tuviera acceso a una tarjeta de crédito y que obtener una hipoteca fuera lo más fácil del mundo. Los resultados están allí, la economía, o mejor dicho, las cifras de la economía estadounidense deslumbraron al mundo, estaba claro que era un sistema a seguir y así se hizo. De hecho allí están las famosas declaraciones de Rodríguez Zapatero hará cosa de un año de 'a trabajar y a consumir' dicho a sus militantes
El consumo relanzó las cifras macroeconómicas a nivel mundial, pero estaba claro que era algo insostenible y Santiago Niño Becerra ya dijo en 2006 que la crisis vendría en el 2010, y mantiene que así será y que el año que viene será peor que el actual.
Y es que se fomentó el que la gente tuviera dinero en el bolsillo, y dado que el mercado se haya saturado y ya no hay espacio para nuevos productos lo que se fomentaba era el adquirir más, si teías la Play Station tenías que tener además la Xbox, la Wii y la PSP. Si tenías un coche habías de comprar otro y si ya tenías dos lo que había que hacer era cambiarlo aunque no tuviera ni cinco años. Por no hablar de la compra de viviendas, ese "seguro de vida", esa inversión a salvo de flutuaciones que siempre iba a subir de precio (sí, como los tulipanes holandeses en el siglo XVII).
A todo esto estamos hablando de un mundo globalizado en el que Asia y sobre todo China se convirtieron en la fábrica del planeta y el orbe occidental fuimos los convulsos compradores. A todo esto el dinero circula y circula y lo que suele ocurrir en los sistemas capitalistas es que el que tiene más lo aumenta y el que tiene menos pues con suerte lo mantiene. Así que al final de este "círculo virtuoso económico" nos encontramos con que los ricos siguen igual de ricos o más (dejando aparte excepciones del tipo Madoff) y los pobres siguen igual o peor. Porque a lo mejor sí que ahora tienen una casa y un coche que antes no tenían, pero con una carga de deudas a la que en la mayoría de casos no podrán hacer frente, ya que su única fuente de ingresos (el trabajo) ya no existe.
¿Cómo se saldrá de esta? No lo sé, y la verdad es que ningún economista lo sabe, Santiago Niño Becerra augura al menos una década, y Dios sabe dónde estaremos dentro de 10 años o qué podrá ocurrir a nivel mundial en este tiempo. Dicen que hay que olvidarse de las fuentes de energía baratas, al menos hasta que la fusión nuclear sea factible, y que quizá en un futuro tengamos que acostumbrarnos a cortes de electricidad periódicos.
Sea como fuere no parece que vengan tiempos muy halagüeños.
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