Leyendo en el foro de Chobenalla sobre el ataque que se realizó contra maquinaria en las inmediaciones de donde está planeado el pantano de Mularroya ( http://www.chobenalla.org/foro/viewtopic.php?t=4698) , me entró una duda, ¿qué es terrorismo? Porque la definición de terrorismo es más sociopolítica que lingüística, de hecho si vamos al Diccionario de la Real Academia, nos encontraremos tan sólo dos acepciones:
terrorismo. 1. m. Dominación por el terror. 2. m. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror. Real Academia Española © Todos los derechos reservados
Me resulta difícil el imaginar a la comarca de Valdejalón dominada por el terror, así como el acto de quemar maquinaria, que más que terror puede provocar enfado al dueño si no la tenía asegurada a todo riesgo. No, hablar de terrorismo es una triquiñuela política.
Las palabras son representaciones simbólicas de la realidad, y a cada símbolo le damos un valor, un valor que no es ni inmutable ni igual para todo el mundo, así el "estío" en época de Cervantes era el periodo de tiempo inmediatamente anterior al verano y ahora "estío" es el verano propiamente dicho, "calor" para una persona son 20º C y para otra "calor" son 35º C. A la palabra terrorismo le hemos dado una fuerza enorme, como significación de todo lo perverso del ser humano, en tiempos cada vez más laicos la palabra terrorismo está ocupando el lugar de la palabra demoníaco, son malos tiempos para Belzebú.
Si los Nazis hubieran ganado la Segunda Guerra Mundial llamaríamos a los partisanos terroristas y no héroes, la insurgencia de Iraq, ¿terroristas o libertadores? ¿El Empecinado héroe o asesino? Lo dicho, estamos en un terreno muy resbaladizo.
En la película V de Vendetta, se habla del poder de los símbolos, se dice algo así como que la gente es la que da poder y relevancia a los símbolos, por sí mismo un símbolo es irrelevante, pero con suficiente gente detrás volar un edificio puede cambiar el mundo.
Si el hecho de quemar unas máquinas tiene el suficiente apoyo de gente se convierte en un símbolo de rebeldía y lucha por la dignidad, por eso hay que utilizar la palabra mágica, así tienes casi asegurado el éxito de tu estrategia destructora del medio ambiente, nadie dirá nada por temor a ser acusada de terrorista o cómplice de terrorista.
Habría que valorar quiénes y con qué propósito hicieron la quema de la maquinaria, ¿fueron empleados o ex-empleados de la empresa cabreados? ¿fue gente local que estaba hasta las narices? ¿fue una gamberrada de unos borrachos? ¿se pretendía hacer un acto simbólico? Cada una de estas posibilidades abre un abanico de posibles respuestas. En cualquier caso si yo fuera el empresario dueño de la maquinaria pediría una indemnización al estado a cargo del fondo a favor de víctimas del terrorismo, aquí el que no corre, vuela.