Tenemos en la actualidad política mundial dos ejemplos muy claros de Estados artificiales, uno es Sudán, la verdad es que África es el continente arquetípico en lo que a Estados artificiales se refiere, fronteras trazadas con escuadra y cartabón hechas a beneficio de las potencias colonizadoras, creación de Estados "a la imagen y semejanza" de los europeos cuando se hizo el proceso de descolonización, cuando no había ni tradición, ni unidad étnica o nacional, ni preparación, ni ganas de mantener más que corralitos de poder. Así que es lógico que el Sur de Sudán se secesione (petróleo e intereses religiosos aparte).
Pero hete aquí que en la histórica Europa, donde sí que es cierto que los países se han formado a lo largo de los siglos, normalmente con más sangre que diálogo, también existen Estados artificiales, y no me refiero a la administración europea, de la que también convendría hablar un día, sino de Bélgica, nos dicen los medios que Bélgica sigue sin gobierno y que eso perjudica a su economía. Es un Estado pequeño, con dos comunidades mayoritarias y claramente diferenciadas y en donde se pone en entredicho la socorrida soflama de los españolistas de que la unión hace la fuerza.
Pero hete aquí que en la histórica Europa, donde sí que es cierto que los países se han formado a lo largo de los siglos, normalmente con más sangre que diálogo, también existen Estados artificiales, y no me refiero a la administración europea, de la que también convendría hablar un día, sino de Bélgica, nos dicen los medios que Bélgica sigue sin gobierno y que eso perjudica a su economía. Es un Estado pequeño, con dos comunidades mayoritarias y claramente diferenciadas y en donde se pone en entredicho la socorrida soflama de los españolistas de que la unión hace la fuerza.
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