sábado, enero 21, 2012

Año nuevo, viejas batallas

Hace mucho que no escribo, mezcla de vagancia y el haber estado recorriendo el país y escribiendo otro tipo de textos y documentos.

Es curioso, las ilusiones que te empujan muchas veces chocan con las duras y ásperas realidades, encontrarse enmarcado en una serie de ideas comunes lleva a chocar con los límites internos. Hay algunos lógicos, otros hacen plantearte qué demonios haces en una casa donde para enseñarte un precioso y amplio jardín has de pasar por un angosto túnel por dónde solo pasan los que quieran reptar.

La verdad es que una vez perdida una batalla de nada te sirve quejarse, hay que plantear la estrategia de la siguiente etapa. Si llega el día en el que las puertas no hacen más que cerrarse lo mejor será quedarse tranquilo en casa y olvidarse de algo que intentaste que fuera y no pudo ser. Y aunque es cierto que todas nos vemos muy guapas en el espejo y tendemos a sobrevalorarnos, quitando ese lastre de ego que todas portamos, siento sinceramente que la casa perderá más con mi marcha que yo con su falta. ¡Hay tantos caminos por recorrer!