12 de octubre de 2014, el PP lleva gobernando con relativa placidez desde hace dos años. La oposición es prácticamente inexistente, sobre todo el PSOE tras la debacle de las elecciones de 2012, en medio de luchas intestinas su actual secretaria general, Margarita López, intenta reconstruir el partido. Las medidas impopulares tomadas por el gobierno de Mariano Rajoy no han sido ni la mitad de difíciles que las que tuvo que asumir el PSOE cuando estaba gobernando Rodríguez Zapatero, los pisos casi tienen el valor de mercado que les corresponde, empieza a fluir de nuevo el crédito, tímidamente el paro está reduciéndose, las políticas para limitar los derechos sociales de los inmigrantes han sido bien acogidas. En su mayoría el territorio estatal está tranquilo, el PP deja hacer a CiU en Catalunya y al PNV en Euskadi.
La única molestia seria se encuentra en Aragón, el reactivado Plan Hidrológico Nacional está poniendo contra las cuerdas al PP en Aragón, como en la última etapa de Aznar, cada cierto tiempo se realizan masivas manifestaciones en Madrid, Zaragoza o Barcelona. Hoy 12 de octubre, domingo, día de la hispanidad, día de la Virgen del Pilar, el ejército español realizará su anual desfile en Zaragoza, lo cual ha sido visto como una provocación por el soberanismo aragonés, por parte de las izquierdas e incluso los sectores más tibiamente aragonesistas/regionalistas.
Se producen distintos altercados, un grupo de personas es detenido cuando grita contra el gobierno y España durante el acto de homenaje a los caídos. Distintas banderas de España en varios edificios oficiales aparecen quemadas o arrancadas. La derecha mediática se moviliza, aúlla desde los periódicos, radios, televisiones e Internet.
Al día siguiente, por la tarde, el portavoz del gobierno, Jorge Moragas, anuncia el estado de excepción, Aragón queda bajo mando militar durante un mes, cualquier acción, manifestación o protesta será juzgada como delito de sedición. En ese mes el gobierno central aprobará e impulsará todas las obras clave para hacer el trasvase, las aragonesas sojuzgadas.
Hay quejas, pero la oposición está desarticulada, Aragón es una pieza pequeña, el PP puede permitirse perder su futuro en esa vieja nación a cambio de asegurarse el voto en el País Valenciano, Murcia y parte de Andalucía. Y al fin y al cabo, si un gobierno de “izquierdas”, con talante y buenrrollista como el de Rodríguez Zapatero ya recurrió a la solución militar con el tema de los controladores ¿por qué no iba a hacerlo el PP con un tema tan de interés público para España como el PHN?
3 comentarios:
Inquietante. Eso sí, a lo mejor hace falta una catarsis provocada por algún hecho excepcional. Sólo faltaría un nuevo ZEN.
Iste camín no rematará en cosa buena. No se si será tal cual te prexinas pero me temo que miaja bueno nos aguarda.
Pues sí Alejandro, quizá haga falta que nos bien para que reaccionemos.
Aragonía, a berdá ye que dimpués d'a primera sorpresa por a mida que tomo lo gubierno agora no faigo más que pensar a qué nos lebará ista puerta que han ubierto os sozialistas...
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